POR CARLOS VALDEZ
El comerciante, que se dedicaba exclusivamente a la venta de pintura, fue identificado como Miguel Suero, de 64 años y supuetamente se segó la vida haciendose un disparo en el torax.
El cadáver fue levantado por la médico legista doctora Bélgica Nivar, y traslado al Instituto de Patología Forense, para los fines de autopsia.
Miguel Suero un hombre de una alta moralidad, trabajador, y de una sonrisa , fue propietario de la casa de ventas de pinturas Pinsa, ubicado en la calle General Leger, esquina María Trinidad Sánchez, en el mismo centro de la ciudad.